Plan de Formación para la Lucha contra la Radicalización Violenta

El Plan de Formación de lucha contra la Radicalización Violenta ha sido diseñado y elaborado por el CITCO y por el Grupo de Formación del PEN-LCRV con el objetivo de dotar a la sociedad en su conjunto de herramientas para luchar contra este fenómeno y cumplir con el mandato gubernamental contenido en el PEN-LCRV.

El grupo de Formación es un grupo de trabajo específico encargado de diseñar la formación que se deriva de ese mandato.  Dicha formación  se enmarca como frente operativo de acción en el área de prevenir.

El objetivo de este Plan de Formación es formar a los diferentes actores implicados en la ejecución y desarrollo del Plan: desde los funcionarios de la Administración General del Estado, pasando por los colectivos vulnerables o en riesgo de radicalización, la sociedad civil en su conjunto, con una especificación dirigida a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

Se trata de un plan:

  • Ambicioso
  • Nacional
  • Eficiente, se aprovechan mecanismos y herramientas que ya están en funcionamiento
  • Coherente con el objetivo perseguido

Los objetivos comunes de este plan de formación para los miembros de los distintos colectivos son los siguientes:

  • Incrementar conocimientos de su actividad profesional diaria.
  • Familiarizarse con los conceptos sobre radicalización.
  • Diferenciar aspectos definitorios de la radicalización violenta.
  • Saber interpretar los indicadores externos que puede revelar algún tipo de problemática tendente a escenificar focos de radicalización.
  • Mejorar la capacidad e intensidad de la relaciones con la sociedad y con los agentes y colectivos sociales involucrados en tareas que traten de impedir, obstaculizar o anular procesos de radicalización.

El Grupo de Formación está integrado, entre otros, por representantes del ámbito académico universitario, del ámbito formativo y de enseñanza de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de la Dirección General de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo.

En cuanto a la estructura del Plan de Formación distinguimos tres tipos de formación.

El tiempo de duración de éstos tendrá que tener en cuenta también los diferentes niveles de formación de cada destinatario. La formación variará en una doble función: por un lado, según el colectivo al que vaya dirigido; por otro lado, según el nivel de formación que requieran las diferentes escalas, o categorías, de cada objetivo.

Así, diferenciamos los siguientes tipos de formación:

Básica, de carácter común y dirigida a todos los colectivos pero en particular los Funcionarios de la Administración (Central, Autonómica y Local). Dicha formación consistirá en adquirir conceptos básicos sobre radicalización, simbología, la radicalización como fenómeno, aportar el testimonio de las víctimas del terrorismo y una descripción general del PEN-LCRV y de sus objetivos. Dicha formación se hará online para alcanzar a todos los colectivos y agentes a formar sin que implique movilización de formadores. El objetivo final es concienciar e informar a los distintos profesionales que integran las tres administraciones sobre la problemática y las herramientas implementadas para luchar contra la radicalización violenta.

Específica, diferenciada por colectivos a formar.

Entre los diferentes colectivos a formar distinguimos:

  • Integrantes de colectivos en riesgo.
  • Comunidad Educativa.
  • Educadores y Trabajadores sociales del ámbito Penitenciario.
  • Comunidad sanitaria.

Cada colectivo recibirá una formación adecuada a sus funciones. El objetivo es aportar una respuesta precisa a las necesidades formativas que cada colectivo requiere.

Especial, concebida, en principio, para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad e Instituciones Penitenciarias. A su vez este se subdivide en tres niveles de formación en función del grado de implicación de los funcionarios en los Grupos Locales y del grado de responsabilidad en la aplicación del PEN-LCRV.